La fecha está próxima a cumplirse y debido a ello quiero dedicarme a escribir durante el transcurso de la tarde, pues aún me hace falta concluir el borrador.
En estos días no ha habido actividad en la universidad, donde estudio la licenciatura de lengua y literatura hispánica, lo que me han informado es que será hasta el mes de septiembre cuando nuevamente vuelva haber evaluaciones. Así que mientras espero a que llegue este mes (ya sólo faltan 5 días), continuaré escribiendo mi novela.
Escribir una novela es un trabajo que requiere de paciencia, dedicación y tomárselo en serio.
En un principio pensé que sería más fácil, pero a medida que pasó el tiempo y yo seguía escribiendo, comencé a comprender a muchos de los escritores que se pasaron años, redactando su novela.
En mi caso, puedo decir que llevo ya dos años escribiendo. Aunque no lo he hecho continuamente. Ese es uno de los aspectos que necesito mejorar: ¡disciplina al escribir!
Por ello marcarse metas a corto plazo, es una estrategia que ayuda a disciplinarse para escribir.
Cada quien sabrá cual es su hora y lugar preferido para escribir y también si lo hace diariamente o un día sí y otro no. Si se propone escribir un capítulo al mes, un primer borrador en seis meses, etc.
Pero sí conviene marcarse metas, porque debido a que es un trabajo personal, no habrá quien te exija o pida el trabajo en cierto tiempo y suele pasar, que si tampoco uno@ mismo@ se lo exije, la novela puede estar intacta por mucho tiempo.
Al escribir esta novela he aprendido que:
- Sí se puede escribir una novela, es decir una narración extensa.
- Se recibe mucha satisfacción al ser autor/a de una historia, porque tienes el control de la misma.
- A veces se sufre, se llora, se ríe y se divierte con los personajes (como si realmente existieran).
- De repente la historia o el personaje es quien te lleva y te pide que una escena se dé, de cierta manera.
- Se experimenta una sensación de emoción, incertidumbre, sosiego, dicha, etc. con las escenas que se van escribiendo.
- Se tiene la libertad de tratar el tema que sea de tu agrado o interés.
- No sólo se aprende de lengua y literatura. Con mi novela he aprendido de botánica, de medicina, de derecho, de perfumería, de recetas de cocina, de personalidades, de geografía, del trabajo en un zoológico, decoración de jardines y otros temas más.
- Es una experiencia que se disfruta mucho.
Si tienes la idea de escribir una novela, ¡hazlo!, pero tómalo en serio y con ella aprenderás muchas cosas, siendo una de las más importantes: la paciencia.
Hasta luego.
Nota: es probable, que el siguiente post, vuelva a estar relacionado con los temas de estudio que voy aprendiendo en la licenciatura.
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