Al tratar de las
lenguas o del lenguaje en general, siempre se ha hablado de la palabra. Pero la
palabra ocupa en lingüística una posición paradójica, por lo que, tal vez, no
se encuentra una definición satisfactoria y comúnmente aceptada. A veces, se la
considera exclusivamente como unidad de la lengua sin referirla al habla.
Si la unidad significativa mínima en
el dominio del signo es el morfema, en el segundo nivel la unidad significativa
mínima y libre es la palabra.
La palabra constituye, al mismo tiempo,
una unidad fonológica, una unidad formal, una unidad distribucional, una unidad
funcional y una unidad semántica.
Semánticamente, tiene un contenido
significativo que tiende a ser concebido como unitario, como totalidad y, no
como simple suma de los rasgos y elementos que en ella se analizan.
Cada palabra tiene un significado
propio de acuerdo a la región donde es utilizada, por eso muchas veces ocurre
que en diferentes países, ciertas palabras no hacen referencia a lo mismo,
incluso se refieren a cosas opuestas.
Por ejemplo la palabra "Apocalipsis"
La palabra Apocalipsis corresponde al término
griego apocalupsis que significa “revelación”,
“poner al descubierto”, se trata de “la instrucción acerca de las cosas divinas
antes no conocidas” y al referirse al libro del Apocalipsis se trata de la
revelación de las cosas futuras relacionadas con la consumación del reino divino.
En el lenguaje coloquial Apocalipsis se usa para señalar eventos
catastróficos, de índole malévola que presagian el colapso total de la
civilización y del fin del mundo. Ejemplo de ello es la película titulada
“¡Apocalipsis!”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario