La flexión es la variación que experimentan las palabras mediante morfemas. De esta manera, se forman nuevas palabras.
Cualquier segmento fonológico añadido para indicar un determinado accidente de la flexión se denomina desinencia.
Los morfemas flexivos son los morfemas que unidos al morfema lexical (como algunos lingüistas prefieren llamar) expresan género, número, persona, tiempo, modo, aspecto, etc.
Amig- a - s
Com – e – re - mos
Una propiedad general en la flexión es, que la categoría lexical no se altera: una marca flexiva añadida a un lexema sustantivo, deja a aquella invariable.
La flexión suele clasificarse en diferentes formas, según se aplique a diferentes clases de palabras:
La flexión verbal por lo común se denomina conjugación
La flexión nominal por lo común se denomina declinación, y se aplica normalmente a sustantivos, pronombres y adjetivos.
La flexión radical es cuando se añaden morfemas directamente a la raíz de la palabra.
La flexión temática sucede cuando los morfemas son añadidos al tema.
La formación de nuevas palabras es algo que los hablantes hacen con el uso continuo del idioma. Para ello, los estudiosos en lingüística reconocen en general algunos procedimientos para la formación de nuevas palabras, los cuales son: Flexión, derivación, composición, parasíntesis y algunos incluyen la abreviación y las expresiones ideomáticas.
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